Nath Café

La Idea de Crear Algo Propio

En la escuela, veía cómo muchos de mis compañeros se quejaban de no tener un lugar tranquilo donde estudiar o relajarse después de clases. Algunos se iban a casas de amigos o a la biblioteca, pero muchos sentían que esos lugares no eran tan acogedores. Y fue entonces cuando pensé: ¿y si tuviera un pequeño café cerca de la escuela? Un lugar donde los estudiantes pudieran relajarse, estudiar, charlar con amigos y disfrutar de un café de calidad a un precio accesible.

La idea de un negocio propio comenzó a rondar en mi cabeza. Aunque era solo un estudiante de preparatoria, siempre había sentido una cierta curiosidad por los negocios. Mi familia nunca había sido rica, y siempre me habían enseñado que si quería algo, tenía que buscarlo por mí mismo. Así que, con esa mentalidad, decidí que era el momento de intentarlo.

¿Por Qué Abrí el Café?

Decidí abrir el café porque quería ofrecer algo que sentía que faltaba en mi comunidad escolar. Quería crear un lugar donde los estudiantes pudieran sentir que era suyo, un espacio libre de las presiones de la escuela y con la comodidad de estar en un ambiente relajado. Mi objetivo no era solo vender café, sino crear una experiencia para los jóvenes. Un lugar donde pudieran estudiar, conversar, reír y, por supuesto, disfrutar de algo rico.

No me asustaron los desafíos, aunque sabía que sería difícil. ¿Cómo podría gestionar un negocio siendo tan joven? ¿Cómo iba a conseguir dinero para empezar? Pero estaba decidido. Hablé con mis padres, les expliqué mi idea y aunque al principio no entendían del todo, me apoyaron. Comencé a ahorrar lo que podía de mis ahorros de los veranos, pedí ayuda a un par de profesores y busqué información en internet sobre cómo empezar un pequeño negocio.